Desconocía completamente que Mariano Rajoy gustase de las "viejas glorias" de la canción española como Karina. En sus últimas intervenciones, el Partido Popular parece tomar para sí como estrategia el estribillo de la célebre canción en la que se decía "buscando en el baúl de los recuerdos, cualquier tiempo pasado nos parece mejor". Mariano Rajoy (y por supuesto Eduardo Zaplana) nos deleitan estos días con alusiones a la época de los GAL.
Según Mariano Rajoy, el actual Ministerio del Interior le recuerda "épocas pasadas, entre los años 90 y 96, que todos creíamos que estaba olvidado por los siglos de los siglos". El señor Rajoy no para de decirles a los españoles que el PSOE no hace más que recuperar el pasado: que si la guerra de Irak, que si la dictadura franquista... y achaca esto a una falta total de ideas por parte del Partido Socialista. Pero el caso es que tanto él como el señor Zaplana se remiten al caso GAL cada vez que "pintan bastos" en la arena política. Una alusión a los GAL que, perdónenme, YA ABURRE.
Al Partido Popular se le ha dado la vuelta a la tortilla sin quererlo. Encontraron en EL MUNDO un filón debido a las noticias y las investigaciones acerca del 11-M. Se utilizaban titulares en las intervenciones parlamentarias y en las ruedas de prensa. En estas apareció la noticia de que unos peritos vinculaban a los moros del 11-M con ETA... y Mariano Rajoy, Zaplana y demás se lanzaron como lobos a por el filón político. Se agarraron como a un clavo ardiendo a una noticia que mostraba cómo el Ministerio del Interior falsificaba documentos, pero esta vez les ha salido mal.
La actuación del Juez Garzón por la que se les imputa a estos peritos un delito de falsificación de documento público, hace de la estrategia del Partido Popular un nuevo caso semejante a la cagada (con perdón) de José Luís Caldera durante la crisis del Prestige. Como ahora parece que esos documentos eran falsos, desde el Partido Popular ya se habla de que Baltasar Garzón está al servicio del Gobierno, que se ha metido en un caso en el que no tiene competencias, etc. Por supuesto, desde EL MUNDO también se ha criticado a Garzón, ya que una se trata de una actuación que puede hacer papel mojado (de ser cierto) gran parte de la investigación que ha llevado a cabo el periódico durante casi dos años.
La actitud del Partido Popular y medios afines (no incluyo a EL MUNDO entre ellos) ante los jueces viene siendo desde hace tiempo la siguiente. El juez Grande Marlaska está al servicio del PSOE, menos cuando recluye a Otegui en su domicilio hasta que pueda personarse en el juzgado. Entonces el malo es el Gobierno, porque no hace nada y tiene que ser un juez el que actúe de oficio. Baltasar Garzón es ahora un juez que se sitúa de parte del Gobierno, pero es un amigo cuando prohíbe una concentración de Batasuna.
Es la incoherencia como estrategia política. Unos días se habla de jueces salvadores de la democracia y al día siguiente se los trata como peones del Partido Socialista.
Estamos ante un bombardeo continuo por parte del Partido Popular, al estilo Partido Socialista durante la guerra de Irak o el Prestige. Todas las noticias, TODO, se lleva a donde interesa al partido de turno. Se nos habla de Gobierno vendido a ETA, que negocia con ETA y que paga precios políticos. Pero se olvidan del acercamiento de presos llevado a cabo por Aznar en el año 99; mientras el PSOE no ha acercado (de momento) a un solo preso. Se critican las negociaciones, cuando hace años se negociaba en Ginebra de forma secreta. Se hace creer a la opinión pública que la actitud de los etarras ante los jueces es una estrategia llevada a cabo por el Gobierno, pero parecen olvidarse de que en la administración Aznar se redujeron las penas de 64 etarras con penas de más de 30 años, 49 de ellos con Ángel Acebes de Ministro del Interior.
¿Seguro que quieren seguir recuperando noticias del pasado? El pasado le ha costado al Paretido Socialista ocho años en la oposición. Y ha tenido que ser un líder nuevo el que lo llevase de nuevo al Gobierno. De modo que dejen a los GAL en paz y elaboren una estrategia política para las próximas elecciones municipales, para las que faltan tan sólo ocho meses y ustedes nos salen con recuerdos del siglo pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario