24 enero, 2006

Nueva sección "TRIBUNA LIBRE". Hoy: "Los 81 de KOBE", por Alberto Alcalde.

Hoy abro una nueva sección llamada "Tribuna Libre" en la que algunos conocidos y colaboradores nos deleitarán con sus conocimientos acerca de temas de actualidad. En este caso, ante la noticia de los 81 puntos de Kobe Bryant, en un partido del siglo XXI (no nos olvidemos de que Wilt Chamberlain consiguió la mágica cifra de 100 puntos, pero en una NBA que no era ni la décima parte de lo que es hoy).
Leamos por tanto a Alberto Alcalde, que responde a mis dudas y preguntas acerca de estos 81 puntos:

Se trata de un tema complicado para mí hablar bien de un jugador como Kobe Bryant con el que no comulgo en absoluto. Me cuesta mucho por su vida desordenada y su elevado ego. Tal vez sea por aquí por donde deba comenzarse. Se necesita tener una elevada autoestima para tener el "jeto" de tirarte sin parar todas las jugadas de tu equipo, mientras ellos sólo defienden y te la pasan. Bien, es verdad que yo, como europeo, lo veo con otra mentalidad en donde la concepción del juego no se ciñe a los puntos sino a muchos otros aspectos y al equipo como tal. Ahora bien, en USA sí que existe el concepto "pasársela a Will" y les gusta el tema récords y todo eso. Todo es un negocio, pero en Estados Unidos más y saben que esto vende. Con esto no quiero ni mucho menos restar méritos a la hazaña de "este chico negro" que ha logrado algo histórico y merece mi respeto.
En cuanto a los porcentajes... bien, es obvio que debe tenerse mucho talento para eso, creo en las capacidades innatas con que alguna gente nace para tareas en su vida. No menos cierto es que cantidad de jugadores en sus entrenamientos diarios tienen unos elevados porcentajes de tiro. Sin ir más lejos, Raúl López se comentaba en prensa que haciendo series de 100 triples tirados hacía un 97 metidos por tan sólo tres fallados. O, poniéndote algo más cercano, en mi entrenamiento de tiro de ayer tuve un 20 de 21 en tiros libres y un 30 de 42 en tiros de campo. Lo cual creo que no está nada mal. Imagínte un tío que gana 30 ó 50 millones de dolares al año cuantas podrá meter!!!!
Los 81 puntos fueron logrados contra los Raptors, peor equipo de la NBA y creo que también peor defensa de la liga. Amén de que en la liga americana a pesar de físicos portentosos las defensas no priman, sino que destaca más el poder ofensivo de un jugador al tener una vez más el espectáculo como fin. Los partidos de la NBA duran 48 minutos, él jugó 42. En el baloncesto americano, las transiciones defensa-ataque son mucho más rápidas por ese físico portentoso que posee la raza negra y que prima en esta liga, lo que supone una gran cantidad de ataques. Si hacemos una media de ataques por partido de 4 por minuto (supondría 15 segundos por ataque, algo nada descabellado si tenemos en cuenta que el máximo son 24 segundos) nos da un total de 192 ataques, 96 para cada equipo, él se jugó 46, más diez faltas que supusieron 20 tiros libres de los que anotó 18 (j***r, ahora que lo veo no fue tan chupón!!!). Todo unido al talento, al altruismo de sus compañeros, a que 82 partidos de liga son muchos y ver jugar a estos tíos un partido en Enero no tiene nada que ver con hacerlo en play-off por temas intensidad y tal y a la "jeta" que tiene para tirar y tirar... pues lo logró.
Creo que esto sirve para que veas lo postivo y lo negativo de este récord y que además se dieron muchas circunstancias para que lo lograse. Aún asi me quedo con el baloncesto europeo, mucho más rico en táctica y en variedad de jugadores mucho más completos. Y no jugadores específicos (de este termino hablaremos otro día y te servirá para saber que cuando un equipo europeo dice "nos hemos fichado un jugador NBA" sepas que no es la panacea y tranquilamente puede ser un cacoso y sinónimo de fracaso en un baloncesto como el nuestro).
Y además el problema es que hoy Kobe, porque es un sobrao de mi**da se volverá a tirar hasta las zapatillas porque el pavo raja de sus compañeros: "que si son una mierda, que si no tengo un equipo que me arrope"... Y tirará y fallará y su equipo palmará.
Y digo más: cuando este pavo ganó anillos tenía a su lado al jugador más determinante de la liga, como Shaquille, y él era un blando y siempre, SIEMPRE J***R, SE ARRUGÓ EN PARTIDOS IMPORTANTES. Claro, contra Toronto no, que va último.
Es que empiezo y no paro. Espero tu opinión, creo que es la primera vez que me escuchas hablar en serio de basket, son muchos años y espero que te haya gustado.
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Muchas gracias por tus líneas, que he adaptado un poco a la estética blog y a las que he disimulado un poco las expresiones en las que nos demuestras tu amor por este deporte.
Espero que los lectores de este foro disfruten también con tu comentario.
Sin ir más lejos, mi visión de la figura de la expresión: "Vamos a fichar a un americano" que tanto se prodiga en nuestra liga ACB (y en divisiones inferiores que hasta podría llegar a sorprender), ha cambiado. Ya que nunca conseguí entender cómo se puede encontrar "rentable" traerse a jugadores completamente en sobrepeso, sin forma física (a los que en muchas ocasiones hay que despedir). O que equipos como el Barcelona no encuentren otro jugador para una posición que no sea el ex-breoganista Davies.
Gracias, una vez más, por tus líneas.

RAJOY y los "desayunos con diamantes"

La imperiosa necesidad del Partido Popular de estar presente en los medios de comunicación sobrepasa mi cuadratura mental. Lo último para lograr esta presencia es la utilización de un artificio conocido como "Los Desayunos". Entiendo que se ofrecerán pastitas y café, o té a los más osados como esperanza Aguirre. Porque más allá de las viandas, lo que implica un "Desayuno" es realizar un mitin o una comparecencia ante la prensa a primera hora de la mañana. Muy desesperado hay que estar cuando se tiene que recurrir a este tipo de "pantomimas" para que la prensa hable de uno mismo desde la mañana.
Y no sólo eso, sino que además de tener que aguantar el bombardeo político en los informativos y mesas de tertulia matinales, hay que aguantar entre anuncio y anuncio la pesadez de la venta de productos adelgazantes, cinturones-sauna y créditos rápidos (al 20% TAE). Por todo eso no se termina con odiar al señor Rajoy, Zaplana y Acebes; sino que se acaba por odiar uno a sí mismo por ser un gordo y encima no tener un duro. Como siga usted así, Sr. Rajoy, subiéndole la autoestima a los españoles... malo.
Pero como en toda representación teatral, hay actores principales y hay actores secundarios. En primer plano, bien llevado por su apuntador, el Sr. Rajoy. Pero a su alrededor, pudimos ver a toda una legión de secundarios. Y, como en los estudios sociológicos sobre los restaurantes, detrás de las cámaras (nounca de cara al público) es donde se vieron las cosas más interesantes.
Por un lado, Josep Piqué (defenestradísmo dentro del PP, ESO ES COHESIÓN INTERNA EN UN PARTIDO) no fue saludado, ni mirado, por Zaplana, Acebes y Esperanza Aguirre. En primer lugar, diré que pese a sentar al lado de Esperanza a Piqué, ésta ni se inmutó. Hay que ver el peso específico que está ganando esta especie de... con perdón, "mosquita muerta". En segundo lugar, quiero destacar la impresionante cara que tiene el Sr. Zaplana. En mi vida vi a un político hablar del país de las maravillas que es su propio partido con cara más dura y con peores gestos de playboy revenido. Zaplana y su moreno de intenso solarium hablan de Jauja, mientras Piqué es abofeteado con la indiferencia de medio (o tres cuartos) de PP. Y por último me quiero referir al pobre de Josep Piqué, al que quizá le queden dos telediarios o menos, ya que hoy se reunía con Rajoy para charlar amigablemente. Charlar de fútbol, de la vida, del tiempo... porque como el Sr. Zaplana dice que el PP es el País de las Maravillas, dudo que la reunión de Rajoy con Piqué trate de temas tan cruciales como su continuidad en el partido.
Eso sí, Piqué sale del partido... bueno, deja de ser "cabeza visible" de partido, pero habrá que ver quién se va con él y quién ocupa su lugar.
Y termino diciendo que el único que en el PP sigue haciendo lo que le da la real gana, sigue siendo Ruíz Gallardón. Hábilmente fue el único que se acercó a Piqué y habló con él, en parte porque él dentro de el PP está en una situación similar (aunque ganando las elecciones de calle, no como Piqué en Cataluña). Y hasta le dio unas palmaditas en la espalda. Fue un momento de repudiado a repudiado que ya veremos como acaba.