Cartel electoral del Partido Popular. Obsérvese la similitud de tipografías con el resto de carteles de la foto.
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Se acerca la cita electoral del 9 de marzo y estos días me he "puesto las pilas" ante las promesas electorales que se vierten a la opinión pública desde el Partido Popular. Se nos dice que se va a "meter mano" en el desaguisado en el que Zapatero ha convertido España, se van a modificar Leyes, Estatutos (¿con o sin el apoyo de CiU?) que ha aprobado el PSOE durante sus cuatro años de gestión.
Así que leo atónito titulares de prensa en los que, un Mariano Rajoy que ha mandado a su familiar físico a la Antártida para que no opine, dice que va a plantar en cuatro años 500.000.000 de árboles. Quinientos millones, nada más. Una gran cifra, me dije. Otra cosa es lo que uno, que es curioso por naturaleza, piensa al echar la vista un poco atrás.
En el año 2002 siendo el retirado Jaume Matas Ministro de Medio Ambiente, puso encima de la mesa un proyecto según el cual se plantarían en siete años 1.000.000.000 de árboles. MIL MILLONES. Me pregunto en qué montaña están plantados esos mil millones de árboles o si ya se les ha descontado los quinientos que se proponen ahora.
Pero resulta que la cosa no se queda en esta promesa puesto que en el año 2004, en el programa del PP para las elecciones generales, Mariano Rajoy, proponía nada más y nada menos que 800.000.000 de árboles, ochocientos millones. Y para estas son ya quinientos, aprovechando las rebajas de El Corte Inglés.
Sin ánimo de aburrir, me gustaría hacer algunos cálculos. Si se pretende plantar quinientos millones de árboles, nos salen al año ciento veinticinco millones. Que son diez millones cuatrocientos dieciséis mil seiscientos sesenta y seis árboles al mes. Que resultan ser unos trescientos trenta y seis mil veintiún árboles al día. Lo que equivale a catorce mil árboles por hora. Que hacen un total de doscientos treinta y trés árboles por minuto. Por supuesto, sin parar ni para dormir. Ahora entiendo cómo va a acabar Mariano Rajoy con el paro en España si se necesitarán miles y miles de jornadas de trabajo y de contratos de repobladores de montes. Lo contento que estará el familiar en la Antártida al escuchar esta noticia. Incluso se pensará cambiar de profesión y meterse a repoblador de montes ante la gran demanda de mano de obra que habrá a partir del 10 de marzo.
Yo al menos me parto de risa al comprobar cómo ante la pregunta que se le ha formulado al PP sobre si habrá dinero para pagar esta medida. La respuesta es así de clara: va a costar el 10% de lo que costarían los 400 euros de reducción de la cuota de IRPF que propuso el PSOE. Una respuesta que demuestra lo bien que trabaja el departamento de comunicación del PP, puesto que ha sido una respuesta que he escuchado de dos dirigentes populares diferentes en dos medios de comunicación diferentes.
Pero todo toma un cariz rocambolesco cuando uno abre la Constitución Española, un pequeño librito que presumen conocer en el PP, pero que no han leído en su vida, y vemos cómo en el artículo 148 referido a las competencias de las Comunidades Autónomas se dice lo siguiente: "Artículo 148.1: Las comunidades Autónomas podrán asumir competencias en las siguientes materias: (...) 8. Los montes y aprovechamiento forestales.".
Es decir, se nos vende una más que dudosa promesa electoral según la cual veremos SIN DUDA a Mariano Rajoy (seguramente acompañado de Esperanza Aguirre) con pala, casco y guantes repoblando algún monte de la sierra de Madrid. Cuando en realidad el Gobierno no tiene competencias en la materia. Ante esto nos dicen desde el PP: "no... se va a llegar a un acuerdo con las CC.AA.... se van a pedir fondos a la UE...". ¿Pero es esto un compromiso electoral? ¿O es que se quiere repetir la mil millonitis del retirado Jaume Matas?.
Y como la maquinaria política del PP no se frena, asistimos al "Show de Arias Cañete", en un monólogo digno de "El Club de la Comedia" en el que nos hace reir a carcajadas con sus gracias acerca de las camareras colombianas y lo mucho que ha empeorado el servicio, amén de insinuar que una persona que cotiza a la seguridad social por el hecho de ser inmigrante no debería tener acceso a según qué servicios sanitarios como las mamografías. A mí me hace una gracia tremenda que los políticos digan que se interpretan y se tergiversan sus declaraciones. Una palabra es una palabra, así que no me vengan ustedes con malas interpretaciones, puesto que a la hora de soltar propaganda electoral nos dicen que su palabra va a misa. Por lo tanto le vuelvo a sacar la Constitución Española a un dirigente del PP para que lea con sus propios ojos el artículo 41: "Los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos". Señor Cañete, para todos los ciudadanos, no solo los españoles.
Y ahora nos encontramos ante el último alarde de ingenio del ex Ministro Mariano Rajoy, que nos dice que va a rebajar la edad penal en la Ley del menor a los 12 años (dejemos lo de la cárcel a partir de los 18 años aparte). Y digo yo, una medida realmente brillante, sí señor. Pero esto nos lo han vendido como una solución a la pésima actitud ante los jovenes de Zapatero. Si uno echa la vista atrás, podemos preguntarle al ex Ministro Mariano Rajoy quién era el titular del Ministerio del Interior cuando se aprobó la reforma por la que se modificaba la edad penal para los menores. Quizá el ex Ministro Mariano Rajoy no desee recordar su gestión ahora que pretende ser Presidente del Gobierno, pero lo que no puede pretender es alabar una gestión de reforma y contrarreforma como la que sufrimos con la Ley de Extranjería. Me parece una actitud de absoluto ninguneo de la opinión pública.
Es más, quizá el ex Ministro Mariano Rajoy también nos proponga rebajar alguno de los más de 300 días de reducción de condena que durante su gestión obtuvo Ignacio de Juana Chaos por haber escrito un libro nefasto.
Muchos árboles tendrá que plantar el ex Ministro para cambiar sus expectativas de ser Presidente del Gobierno. Eso sí, la gran promesa electoral que busque el último impulso antes de la cita electoral promete ser del todo interesante.
Por lo pronto el PSOE se mantiene 1´5 puntos por encima del PP en las encuestas. Algo que me choca cuando desde algún medio de comunicación (que se publicita a la derecha del PP en nuestras calles) se nos habla de un electorado engañado desde el 14 de marzo del 2004. Un electorado que no ha tardado en entender que ha sido víctima de un golpe de estado promovido desde Ferraz y dirigido por el Grupo Prisa. Sigo sin entender cómo ese electorado timado por Zapatero no ha retirado en masa su apoyo al PSOE.
Será que los votantes (todos menos diez millones) son unos imbéciles.