10 marzo, 2006

Rajoy en la Convención del PP: desde el partido ya se habla de "ocasión perdida".

El problema de plantear un Congreso multitudinario en un partido inspirado en la era de los "mass media", con presentadores de TV expresamente contratados, en los que se abren los mítines (no cabría calificar las "ponencias" de otra forma) con José María Aznar, que se le concede el atril a Sarkozy justo antes de que tome la palabra el, en teoría, líder del partido... es que cuando el candidato a las elecciones y líder del partido toma la palabra su discurso se queda en algo lineal, poco contundente e incluso intrascendente. A lo que habría que añadir que su discurso estuvo dirigido a los inmigrantes "porque son el futuro de nuestra nación".
Al día siguiente del cierre del congreso popular, la directiva del partido convocó una reunión para analizar la repercusión que toda la parafernalia montada había teido en los medios. A esa reunión, a la que se convoca a toda la dirección del partido resulta que Jaime Mayor Oreja y Javier Arenas no pueden acudir por problemas de agenda (Mayor Oreja aún debe de estar recordando la frase de Aznar de que no se fue a Zurich para negociar nada con ETA, comparándolas con las declaraciones de un olvidadizo Aznar hace años en las que decía: "Si los terroristas dejan las armas, sabré ser generoso" -y entrecomillo, porque SON PALABRAS TEXTUALES-). A esa reunión, Pío García Escudero y Eduardo Zaplana llegan casi al final.
Sería interesante saber si en la reunión se habló de lo que casi toda la prensa reflejó al día siguiente que el discurso de Mariano Rajoy había sido "pobre". De hecho, en EL MUNDO se han publicado algunas declaraciones de miembros del Partido Popular en "petit comité" en las que se le reprochaba a Mariano Rajoy haber debilitado su mensaje, haciendo un discurso plano y para dirigirse a los telespectadores. Y la verdad es ésa, acaban de definir ustedes a Mariano Rajoy, de modo que no cabría esperar mucho más.
Y yo me pregunto: ¿Pero no se trataba de hacer un Congreso simple y llanamente para que el color naranja y las sonrisas de los dirigentes saliesen en los medios y fuesen absorbidas por los telespectadores? ¿A qué venía sino la penosa y meticulosamente preparada escenita de Aznar y Rajoy sentados en el suelo sonriendo y mirando a... mirando a no sé sabe dónde?
Si buscan la foto, las frases escogidas cuando los informativos están emitiendo en directo los discursos... ¿de qué se quejan?. Y otra cosa más: ¿esperaban otra cosa de Rajoy? Me temo que la falta de carisma de Rajoy no se soluciona con el tinte que le han puesto últimamente. Busquen ustedes un líder, o no se quejen del que tienen.

06 marzo, 2006

AZNAR, hoy: "Yo no negocié con ETA". AZNAR, hace años: "Si ETA deja las armas, sabré ser generoso".

Recordar lo que ha significado para mí este Congreso del Partido Popular es tarea fácil. Del total de los pensamientos que brotan en mi cabeza al ver imágenes y leer tanto crónicas de prensa como comentarios de opinión, el 99% están copados por José María Aznar y la mayor falta a la verdad que recuerdo en la democracia. Llámenme tremendista, que seguramente lo seré, pero así lo siento.
Nuestro insigne ex-presidente (Don José María, léase bien lo de ex, o si prefiere EX, puesto que parece usted vivir anclado en el 13 de Marzo) borró a Mariano Rajoy del mapa para dar el discurso inaugural del Congreso popular. Si esa es la posición política de Mariano Rajoy dentro del partido, apaga y vámonos.
Pero ese discurso tuvo un motivo vital para el resto del Congreso y posiblemente para toda la política de oposicióndel Partido Popular. A Aznar le dio la gana de responder a todos los que argumentan que no se puede criticar al actual Gobierno ante una supuesta negociación con ETA, ya que años atrás el Partido Popular también negoció. Y en ese afán por lavar su imagen pública estuvo su error. Decir que no se fue a negociar nada con ETA, sino a decirle a la cúpula etarra que "íbamos a por ellos", es la mayor falsedad que he oído en años.
Pero de esto me ocuparé más adelante. Ahora recordemos cómo ha sido este Congreso.
En primer lugar, el acto ha sido presentado por una "semi"-estrella de la televisión. Un presentador, a tope de solarium al que conocíamos por dar paso en Noche de Fiesta a los defiles de bragas, slips y sujetadores. Un presentador que lo primero que hizo fue curarse en salud diciendo "Soy de Barakaldo, he ido a un colegio público y trabajo como presentador de televisión.Y soy del PP". Espero, querido Miguel Ángel Tobías, que nos e te ocurra mandar tu currículum para congresos de UGT o de IU, porque no sé muy bien qué tipo de comienzo de discurso utilizarás en esa ocasión. Quizá que eres un currante más en este mundo de explotación de ricos sobre pobres. Ya corre el rumor de que el próximo Congreso, lo presentará Norma Duval y alguna "acompañante" de catálogo al estilo M.S y demás abreviaturas. Pero que el Congreso del Partido Popular haya respondido al particular show-bussiness no tiene por qué ser algo criticable de principio. La utilización del márketing político, el color naranja, la música, las grandes puestas en escena y todo lo que rodea a la política actualmente... es eso: lo que rodea a la política actualmente.
Lejos de quedarse en una vulgar tirada de fuegos artificiales, el Congreso ha partido desde un principio sobre la exigencia de José María Aznar de lavarle las manos a su gestión antiterrorista. Lejos de hablar del acercamiento de presos, de la puesta en la calle de 68 presos etarras que deberían pasar más de 30 años en prisión (49 de ellos gracias a ti, Acebes) el discurso de José María Aznar respondió al pánico a que se utilizase su DESASTROSA reunión con la cúpula etarra en Zurich con una posible negociación de Zapatero con los terroristas. Lejos de hablar de la forma en que se rieron de ti todos los presentes en la reunión de uno y otro bando (allí se rió de ti hasta el apuntador), aprovechaste la ocasión de un congreso, en el que en teoría ya nada "pintabas", para mentir vilmente sobre aquella reunión.
Quienes se reunieron allí todavía se deben de estar riendo a carcajadas al recordar tus palabras. Básicamente en tu discurso, con la cara bien alta, le has dicho a toda la opinión pública que en tu visita a la cúpula de ETA no fue sino para dejarles bien claro que tú y tu Gobierno íbais a por ellos. Sólo había que ver cómo se le caía la cara al suelo de vergüenza a Mayor Oreja al escucharte (por cierto, un diez para el realizador de TV que captó ese momento). Por no hablar de la cara que debió de quedársele a Javier Zarzalejos que fue el encargado de llevarles tus propuestas. Si como dices sólo se produjo la reunión para decirle a ETA que íbais a por ellos, no entiendo cómo lo haces en una reunión secreta en un país neutral y sin que le llegue a la opinión pública más que aquello que tú nos quisiste contar (porque por supuesto, a los terroristas asesinos no les podíamos creer). Si eso era lo que se les fue a decir en Zurich, hazlo desde España y en alguno de los medios de comunicación que por aquel entonces controlabas.
La forma en la que José María Aznar ha mentido en esta ocasión me parece no sólo repugnante sino una burla en la cara de los españoles. Y españoles son también los 10 millones a los que tanto se refiere el PP cuando habla de que se ignora a media España.

Lejos de quedarse aquí toda la serie de incongruencias que se pudieron escuchar en el congreso, tuvimos que aguantar a Eduardo Zaplana hablándonos en su ponencia "De Futuro" sobre el 11-M y que todavía no sabemos quién es el último responsable de los atentados. También pudimos ver cómo la imagen de partido de centro es fundamentada con la invitación del Ministro del Interior Francés Sarkozy, conocido por sus posiciones centristas especialmente con el tema de los inmigrantes y la quema de coches. Por no hablar de la ponencia de Mariano Rajoy sobre el papel de los inmigrantes en el futuro de España. Porque "contamos con vosotros". Es curioso que no se llegase a decir que con el PP España era jauja y que todos los inmigrantes eran bien recibidos; o que se le criticase al Gobierno por su efecto llamada (cuando no hay mayor efecto llamada que dejar que los inmigrantes entrasen a sus anchas durante oocho años de Gobierno).

En reumen: si lo que el Partido Popular pretendía era definir sus propuestas de futuro, no veo yo que esas propuestas se recojan por ningún lado. Es más, utilizar un Congreso "de futuro" para dar cancha a José María Aznar, decir que se van a bajar los impuestos (¡JÁ!) y que los inmigrantes van a poder votar en las elecciones... MENUDA PROPUESTA DE FUTURO EXPONEN USTEDES EN SU CONGRESO.