Cuando nuestros insignes políticos abren la boca, como norma general el pan suele subir unos céntimos. Pero es lo que tiene tener que padecer a unos políticos que en su mayor parte no sabrían hacer la "O" con un canuto. Sinceramente, me da igual lo que estos señores digan. Siempre y cuando, eso sí, sean un poco consecuentes con sus palabras.
Como ha sucedido en otras ocasiones, el líder del Partiodo Popular vuelve a dar muestras de su bajeza moral y justo un año después de emitir un mensaje de Estado (un Estado desintegrado, según se nos hizo entender) en el que se nos pedía encarecidamente manifestar con franqueza el orgullo de ser españoles para mostrar lo que los españoles guardamos en nuestro corazón.
PERO ESTE AÑO ES UN COÑAZO
El señor Rajoy también nos pedía que celebrásemos el 12 de octubre, para honrar y exhibir la bandera. Esa bandera que (abróchense ustedes los cinturones) llevan nuestros deportistas con orgullo, que cubre el féretro de nuestros soldados, que saludan con respeto todos los jefes de Estado que nos visitan, que es el símbolo de España, de una nación libre y democrática que formamos 40 millones de españoles, que nos representa a todos.
PERO ESTE AÑO ES UN COÑAZO
Por supuesto, después de haber utilizado para su mensaje hasta a los soldados muertos (le faltó decir "desde los tiempos de la Reconquista"), se nos pide que dejemos de lado cualquier diferencia ideológica y lo hagamos con franqueza. Que hagamos algún gesto ya sea en la calle, de forma individual o con amigos.
PERO ESTE AÑO ES UN COÑAZO
Y es que, ESPAÑOLES, el señor Rajoy pretendía que todo el mundo supiese lo que los españoles sentimos por España y que sabeos proclamarlo sin aspavientos, eso sí... con orgullo y la cabeza bien alta.
PERO ESTE AÑO ES UN COÑAZO
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Son tales las ganas de vomitar que me provoca el señor Mariano rajoy cada ez que se dirije a "los españoles" para pedirnos un gesto que honre a España, que haga ver al mundo entero que queremos que España siga siendo España... que más allá de encontrar aquel mensaje algo banal, superfluo y de cara a la galería, después de ver como este señor habla con sus "compadres de partido" del día que hace un año era un orgullo como un "coñazo y un plan de lo más interesante"... MÁS QUE SENTIR VERGÜENZA LO QUE SIENTE UNO ES UN PROFUNDO DESPRECIO. Desprecio por un político que además de no saber hablar, no sabe ya ni lo que dice.
Por cierto, si era un orgullo tan inmenso el año sado acudir a la fiesta nacional, también podría haberlo sido aprenderse el poco texto de su mensaje y no dedicarse a leerlo.
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Haga el favor de marcharse a su casa, señor Rajoy, con la poca dignidad y vergüenza que le quede en los bolsillos.
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Y por si álguien quiere acudir este año a la fiesta nacional siguiendo las pautas del señor Mariano Rajoy, aquí les pego tanto su discurso a la nación española hace justo un año, como la noticia que recoge ELMUNDO.es con el audio de lo coñazo que le resulta en realidad este día.
Y aquí está la noticia que recoge EL MUNDO.es