16 mayo, 2006

ERC y el movimiento asambleario: dos cosas que nunca funcionarán

ERC es un partido político hacia el que no tengo ninguna simpatía, esto quiero dejarlo bien claro desde el primer momento. Unos líderes completamente huecos. Dirigentes más aptos para programas estilo "Moros y cristianos" que para representar a nadie en un parlamento. Al menos, en su caso ha sido el pueblo quien les ha colocado donde están y no ha sido algo al estilo Calígula con su caballo.
ERC y otros partidos, algunas organizaciones sindicales, movimientos estudiantiles, etc. basan toda su organización desde el movimiento asambleario. De esta forma se busca dotar de Democracia a estas organizaciones. En el movimiento asambleario son las bases quienes deciden, no la cúpula de la organización. En teoría.
El problema que le veo a esta forma de organizarse es que esta especie de "democracia ateniense" no ha funcionado en ningún momento de la historia. En todo movimiento asambleario una élite acaba por copar la voz cantante. No diría esto si no lo hubiese vivido en primera persona. Unas veces los violentos, otras veces los que poseen mayores habilidades comunicativas, los grupos pequeños y mejor organizados son los que siempre terminan por imponerse desde la base de las bases.
Hace años, en pleno apogeo en la Universidad de Santiago de Compostela contra la LOU, el movimiento asambleario se mostró ante mis ojos con meridiana claridad. Para empezar, para dotar de más democracia a la asamblea, se obligaba a que los alumnos abandonasen las clases. Se hacía huelga para poder ejercer el derecho a formar parte de la asamblea. Una forma de proceder de lo más democrática: te obligo a que no vayas a clase, para que seas libre y puedas venir a la asamblea. Esta situación duró un mes. Al cabo de un tiempo, lo de "aquí pueden hablar quienes quieran" saltó por los aires. Eran más los que pedían volver a las clases, que los que hablaban de la resistencia. Se llegó incluso a insultar a aquellos "disidentes" del movimiento asambleario, ante lo cual la gente empezó a levantarse y allí no quedaron más que los cuatro listos que manejaban el cotarro.
En otra ocasión, estando en un restaurante de la zona vieja de Santiago, se empezaron a escuchar gritos en la calle y entraron varios manifestantes de CC.OO. enarbolando banderas, poniendo pegatinas por todas partes (supongo que sería el pobre trabajador del restaurante el que tuvo que limpiar las pintadas y las pegatinas). El lema con el que nos echaron de allí fue: Salgan del local para que los trabajadores puedan hacer uso del derecho a huelga. Sólo había que ver la cara del dueño del local y de su hija y única dependienta para comprobar lo felices que eran en ese momento por poder hacer uso de su derecho (que no obligación, claro) a huelga.
Buscando ejemplos de carácter internacional, tenemos toda la parafernalia de PortoAlegre, con aquellos políticos de izquierdas del mundo entero (Xosé Manuel Beiras incluido) bendiciendo, con aquel espíritu de "el pueblo será quien decida los presupuestos", "el pueblo manda", etc. ¿El resultado? El resultado es que el las siguientes municipales en PortoAlegre ganó el partido conservador. ¿Las causas? Los presupuestos se decidían desde las bases, pero ya sabemos cómo se mueven estas bases.
En ERC estamos viendo más ejemplos del poder del movimiento asambleario. ERC se mete de lleno en la propuesta de reforma del Estatuto de Cataluña. Dentro de la legalidad y según manda la Constitución, por mucho que Mariano rajoy, Acebes y Zaplana se empeñen en negarlo, fueron siguiendo los pasos necesarios. El caso es que CiU sacó delantera a ERC en la negociación con el Gobierno y Carod Rovira optó por cambiar su postura ante el proceso. Carod llevó a su partido a aceptar en las cámaras el Estatuto y a pedir el nulo en el referéndum en Cataluña. Incomprensible actitud o no, el caso es que a Carod Rovira le han dicho quien manda en su partido. El movimiento asambleario ha dicho que las bases votarán NO en el referéndum, dejando literalmente a Carod con el culo al aire, hasta el punto que éste ha tenido que cambiar su postura de partido hacia el NO. Parece que los días de Carod Rovira al frente de ERC están cerca de su fin, ya que las bases le han dado una buena colleja, por no decir la extremaunción.
Sin duda, la política actual no se debería mover a merced de los movimientos asamblearios. Se habla de bases, pero en realidad estamos ante un grupo pequeño que controla al resto. Al más puro estilo de La Lógica de la Acción Colectiva, de Mancur Olson.