05 marzo, 2008

Debate Rajoy - Zapatero: pocos golpes, un beso a la lona


Han sido dos los debates televisados. El futuro presidente de todos los españoles ha tenido dos oportunidades para vencer y convencer a sus votantes y no votantes. Dos oportunidades... perdidas.

Obviaré el primer debate porque consistió en casi dos horas de propaganda electoral. Con una lógica de ¿debate? absolutamente pactada hasta el extremo. Sin diálogo. Directamente yo habría preferido que se hubiese encabezado el debate con una entrada de "espacios de propaganda electoral gratuíta" y un logo de partido. Por lo tanto, del primer debate, no comentaré nada.

Pero es en este segundo debate cuando los líderes políticos nos prometieran ofrecernos sus propuestas de futuro y por tanto quiero comentar algunas impresiones que me han venido a la cabeza a raíz que pasaban los minutos y veía el debate.

Debo decir que al menos hasta pasada media hora de debate éste me resultó insoportable. Ambos líderes se introdujeron en una discusión (al menos se estaba debatiendo) sobre cuál había sido la primera pregunta de la legislatura. Una discusión tan absurda que creí que me estaban tomando directamente el pelo. Así se fumaron de una calada el tema económico y la política social. No di crédito. Tres frases mejor o peor argumentadas... y vuelta a la primera pregunta. Denigrante.

Fue entonces cuando entramos en temas de seguridad y se produce algo que marca el destino de este debate. Mariano Rajoy se lanza a tumba abierta a hablar de la guerra de Irak. Incluso pasa de puntillas sobre el tema de ETA y deja que se esfumen los 3, 2 y 1 minutos dedicados a la política de seguridad hablando de que si la ONU, que si usted a firmado no sé qué, que si es un inconsciente... El propio Zapatero le dice al líder popular que "quién le habrá asesorado a usted que hable sobre la guerra de Irak" (en la SER y El País se frotaban las manos, cuando no los ojos de incredulidad). Vi a un Rajoy emperrado en la resolución de la Naciones Unidas en la que se corregía (o intentaba corregir) la ilegalidad cometida. Eso sí, Mariano Rajoy no dijo en nigún momento que esa resolución fue fruto de una llamada de auxilio de Reino Unido y Estados Unidos ante lo caótico de la situación en el país. Un burdo intento de legalizar una situación ilegal de principio. Una torpeza por parte de Rajoy por la que sus asesores se estarían tirando de los pelos en la sala contigua, ya que Zapatero simplemente nombró el tema y ha sido Rajoy quien se ha metido en ese auténtico jardín.

Pero Zapatero tampoco estuvo especialmente hábil, ni siquiera para darle a los españoles un titular con el que irse a la cama en un tema por el se siente especialmente orgulloso y que no duda un ápice que ha sido uno de los pilares de su llegada a la Moncloa.

Se sacó apenas unas palabras de la chistera Rajoy para decir exactamente las mismas frases que en el debate anterior. Que si negociación con ETA, que si mentiras a los españoles... A lo que incomprensiblemente Zapatero no respondió restregándole por la cara el acercamiento de presos NEGOCIADO por José María Aznar con ETA.

Apenas puedo sacar más conclusiones de lo dicho en el debate. Puesto que no ha sido gran cosa.

Yo he visto a un Rajoy superior en el debate pero que no ha cumplido en absoluto el objetivo de ofrecerle a los españoles su programa de Gobierno. No ha hecho más que hablar a grandes rasgos de lo que será su España. Y he visto a un Zapatero pobre en recursos, muy tardón en los inicios de sus intervenciones. En este sentido ha estado más débil que Rajoy. A buen seguro porque en lugar de dar réplica a las intervenciones de su oponente las recibía. Así tuvimos a un Rajoy mucho más lanzado en su dialéctica, pero sin ofrecer propuestas.

Sí me ha gustado mucho la intervención final de Zapatero ya que se notaba enormemente preparada. Por el contrario, Rajoy nos ha ofrecido un cierre de debate absurdo, con extraños movimientos oculares que podrían incluso hacer pensar a los televidentes que estaba leyendo el discurso en una pantalla (algo que entiendo que no han hecho ninguno de los dos). Por otra parte, volver sobre el tema de la niña es algo quer atribuyo a un interés por corregir lagunas en su discurso durante el anterior debate. Algo que se confirma cuando el propio Rajoy nos dijo "el pasado lunes les hablé de una niña...".

No quisiera pasar por alto la imagen de cansancio y mala cara que mostraba Zapatero (especialmente un maquillaje NEFASTO).

Mi veredicto final es es siguiente: tenemos dos ganadores.

- Mariano Rajoy porque ha ganado "a los puntos".

- José Luís Rodríguez Zapatero porque ha "mandado a la lona" a su oponente tras el patinazo de este en la guerra de Irak.

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Y quisiera terminar como Olga Viza: "que no tengan que pasar otros 15 años para poder ver un debate como este".

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Haciendo resumen de lo visto en ambos debates, de lo ocurrido en la campaña y de cierta dosis de imaginación, lanzaré al aire mi pronóstico: el PP no superará los 153 escaños y el PSOE no bajará de 158. Cuántos escaños más obtenga a mayores de esos 158 dependerá de los votos que arrastre merced a la participación electoral y que por tanto repercutirán en un descenso de los escaños de los partidos nacionalistas y ESPECIALMENTE de Izquierda Unida.