Aceptamos "Federico" como bufón de compañía

No me he podido resistir a la tentación de escribirle unas líneas (pocas) a mi buen amigo Federico Jiménez Losantos, el otrora martillo pilón de la izquierda progre española (bueno, también la latinoamericana, europea... y cualquier ideario político que no sea "de derechas").

Resulta que nuestro amigo Federico se nos ha metido a bufón. Y hay quien dice que "por necesidades del guión". Quizá estemos ante la transformación de un periodista en el próximo Bertín Osborne, un nuevo showman que nos deleitará en el futuro presentando programas de lo más variopinto amenizándolos con su sarta de gracias hacia políticos sea cual sea su orientación política, sexual y demás.

Así, la transformación que está sufriendo el pobre de Federico le está llevando bufonear en sus comentarios de noticias, no sólo mediante su enfermiza capacidad para colgar un mote a todo personaje público por el que tenga animadversión, sino que se dedica a hacer su particular "Radiador" a lo largo de todo el programa. Llegamos a un momento en el que Federico, continuamente arengado por sus oyentes, ha sido absorbido por su propio personaje, convirtiéndose en un auténtico bufón.

No sería de extrañar que dentro de poco ofreciese en su programa la posibilidad de "bajarse al móvil" sus bufonadas hacia Conde-Pumpido como tonos de llamada o de mensaje.

Y no sería de extrañar, ya que últimamente a Federico lo podemos ver codeándose con la plana mayor madrileña en el palco del Bernabéu o bufoneando en el programa Aquí hay Tomate (con qué cara criticarás que hablen de Encarna Sánchez, me pregunto).

Pero como cualquier atril es válido para seguir bufoneando, nuestro amigo Federico se mantiene en su cruzada pase lo que pase y le pese a quien le pese.

Está bien, aceptamos "Federico" como bufón de compañía.

Y aprovechando el "fenómeno YouTube" pondré un bonito video en el que podemos ver a este periodista llamando a los españoles "mansurrones, lanales... son como Platero". Es decir, este imbécil me está llamando burro (a mí y a los españoles) con toda la cara del mundo. Luego se "crece" en su papel de bufón y ya mezcla a Polanco, con la liga del Barcelona, con ETA, con Alfonso Guerra... reconociendo y haciendo un chiste de que desde su programa se aleccione a los oyentes... en fin.